Porque el blanco significa todo aquello que no es el Barça. Pero el mundo va hacia adelante y evoluciona y, hoy en día, lo acomplejado, lo anacrónico, lo desfasado y lo prescindible es jugar de blanco. Borrar la historia es algo que solo ocurre en sociedades dominadas por el fascismo, así que no es necesario, en este caso, renegar del pasado.