Cruyff vistió así algún día, equipacion atletico de madrid pero quienes acudían al estadio para disfrutar de él lo más níveo que lucían era el blanco de los ojos. Los cerebros de Nike, que cuando el Barça en sus inicios jugó de blanco era solo la diosa de la victoria, creen que venderán más camisetas. Están en su derecho de proponer lo que quieran, pero el club debería haber frenado tanta osadía respondiendo que, en esto del fútbol, equipacion atletico de madrid los colores no se tocan.