Pero traía un grupo de gente enferma que no se podía desplazar a la misma velocidad que él. La mujer también llevaba dos túnicas, la camisia, interior de mangas estrechas, y la estola, larga hasta los pies y de mangas anchas; encima podían llevar una capa, un manto o una clámide y era común el uso de un velo que cubría la cabeza.